Hay que limitarles en campo de actuación a estos señores, para que se limiten a lo suyo y deje de controlar la vida de los que no creemos en lo que predican. Pero aquí en España y en otras parte se levantan, orgullosos y airados, amenazando con las siete plagas de Egipto si se contradice su doctrina en la acción de gobierno. y se pretende controlar las sustanciosas donaciones que, por la cara, reciben del gobierno. habrá que resucitar la sana costumbre de echar a los cristianos a los leones. Pero limitando el martirio a los obispos y otras altas jerarquías de la iglesia, dejando tranquilo a los cristianos de base, para que puedan seguir practicando su religión si molestar a nadie. Cuanto de estos altos dignatario preferiría el martirio a renunciar a sus mentirosa doctrina moral. Seguro que ninguno, porque de boca todo somos mártires, pero a la hora de la verdad solo mueren los bobos, mientras que los jefes se escapan del bunker por la puerta de servicio en el último instante.
Joana "la Diocleciana"

Besos